Aquellos
que entran en el desequilibrio del poder, se olvidan del amor y ejercen la tiranía sobre los demás, dejándolos
en el camino de la sombra. Ella se hace cargo, cubriéndolos naturalmente.
Aquellos
que entran en el desequilibrio del amor, no acceden a sus potencialidades
creativas universales, a la que todos tienen derecho.
La sombra
no es el enemigo de la luz, solo trata de que los seres no queden en el vacío
sin estar preparados para ello.
Solo los
que han equilibrado el amor y el poder acceden al real vacío, el vacío de la
plenitud, el vacío de la no pertenencia, el vacío de la quietud que se prepara
para el movimiento creador.
Cuando el
amor y el poder se desequilibran, se avecina el deshonor y entonces el alma se
autocondena.
La conciencia
cristica es ese equilibrio tan deseado, es ese señorial encuentro de las
polaridades en la fusión de Dios Diosa.
Yo les
pido que hoy no renuncien a la majestuosidad para la que fueron creados, sueñen
sus posibilidades y háganlas concretas, abracen el desafío de la sombra y
reconozcan su herencia universal.
Ahora estoy
presente, implantado en sus corazones, borrando programaciones de condena y desolación.
Al invocar su herencia, lo que están haciendo es entrar en contacto con mi
calor, ayudándome a abrir camino entre los que aún no pueden, por dolor y temor.
Ellos son
los mismos que en otras oportunidades los alentaron o los defendieron, no los
aparten, ámenlos, como YO LOS AMO.
MAITREYA.
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¿POR QUÉ SE DEBE DESPERTAR AL CRISTO EN LA GENTE?
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¿POR QUÉ SE DEBE DESPERTAR AL CRISTO EN LA GENTE?
El poderoso ser de luz llamado “Cristo” nunca duerme. Hemos
de aclarar lo siguiente: lo que duerme es la conciencia de las personas
encarnadas, porque prefieren dar el mando a su yo humano y poner su atención en
todo lo material del plano denso que tanto les interesa.
Desde el momento en que reconocen al Cristo Interior, la
integración se hace más perfecta cada vez y se va desarrollando, desde el
corazón, el punto-contacto o conexión a través de la Llama Triple. Esto
embellece el vivir, libera de apariencias y dificultades.
Sugerimos que hagan decretos, tratamientos e invocaciones
para que el Cristo tome el mando en la vida de quienes ya están preparados.
Esos tratamientos sacuden a las conciencias dormidas por lo cual las personas
reaccionan y abren paso al Divino Poder Interno tal como debe ser. Se trata de
un gran servicio de amor, En él, ustedes pueden colaborar para ir elevando a
las multitudes.
Ya saben que el Cristo no es Jesucristo como enseñan los
dogmas religiosos. El Cristo Individualizado tiene la responsabilidad de
dirigir, en unión con la Divina Presencia, la vida de los seres encarnados en
el plano físico; pero, por Ley de Libre Albedrío, sólo lo hará si lo invocan y
lo llaman. Sin dejarse conducir por la Divina Presencia Crística, la vida es un
desastre, está llena de desgracias, problemas y desdichas. Todo ser humano
tiene a su Maestro Interno o Cristo Individualizado que lo guía desde
incontables siglos; pero sólo actuará si lo permiten y le abren la puerta.
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¿Qué es el #Cristo?
Para los metafísicos, la palabra “Cristo” no significa Jesucristo ni
nada tiene que ver con el concepto religioso.
En todo ser humano, está el
Cristo o Maestro Interno que lo guía, lo aconseja y protege.
Se trata del
Cristo Individualizado que es un Maestro Ascendido de gran sabiduría y poder.
También, cada persona tiene la guía y protección del Cristo Cósmico, un altísimo Ser de Luz que lo asiste cuando es invocado.
También, cada persona tiene la guía y protección del Cristo Cósmico, un altísimo Ser de Luz que lo asiste cuando es invocado.
Está, además, la Conciencia Crística o Cuerpo Mental Superior, un aspecto
especial y muy superado de uno mismo, que se ha ido formando en Sabiduría y Luz
a lo largo de bastantes reencarnaciones terrenas.
Vemos como la palabra “Cristo” tiene los siguientes tres aspectos: Cristo Individualizado, Cristo Cósmico y Conciencia Crística.
Vemos como la palabra “Cristo” tiene los siguientes tres aspectos: Cristo Individualizado, Cristo Cósmico y Conciencia Crística.
Todo ser humano recibe mucha ayuda de amor y luz, porque el plano
físico es muy duro y difícil, surgen peligros que pueden desviar el camino.
Solo hay que hacer invocación, oración o llamada para ser escuchados y asistidos de inmediato. Nadie está solo; pero hay que saber escuchar, oír y, sobre todo, obedecer las sugerencias que vienen de lo interno, no rechazarlas ni oponer resistencia.
Solo hay que hacer invocación, oración o llamada para ser escuchados y asistidos de inmediato. Nadie está solo; pero hay que saber escuchar, oír y, sobre todo, obedecer las sugerencias que vienen de lo interno, no rechazarlas ni oponer resistencia.
Generalmente, la Personalidad o
Yo humano no quiere oír pues, por su voluntad prepotente, desea hacerlo todo a
su manera. De ahí. Los grandes fracasos y tremendas caídas que se presentan en
la vida de cualquier persona común.
La Biblia dice: “Pidan y recibirán, llamen y tendrán respuesta”. Eso es invocar; orar con esperanza y fe. Repetimos: Nadie está solo. Al invocar al Cristo (en cualquiera de sus tres aspectos) y unirse a él, se manifiesta el Poder de inmediato, lo cual soluciona las más grandes dificultades.
El Cristo es un representante de la Divina Presencia, cumple sus deseos con todo amor. Reconocer esta unión para recibir mayor ayuda es invocar a la Divina Presencia Crística porque los dos son uno en sabiduría, amor y Poder.
La Biblia dice: “Pidan y recibirán, llamen y tendrán respuesta”. Eso es invocar; orar con esperanza y fe. Repetimos: Nadie está solo. Al invocar al Cristo (en cualquiera de sus tres aspectos) y unirse a él, se manifiesta el Poder de inmediato, lo cual soluciona las más grandes dificultades.
El Cristo es un representante de la Divina Presencia, cumple sus deseos con todo amor. Reconocer esta unión para recibir mayor ayuda es invocar a la Divina Presencia Crística porque los dos son uno en sabiduría, amor y Poder.
En estas invocaciones, se precisa la fe o la
convicción interna de que esto es verdad y funciona. Si hay duda, escepticismo
o incredulidad, no se manifiestan resultados positivos en los decretos e
invocaciones realizados.
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CONCIENCIA
Y ESPÍRITU CRÍSTICO
“La
verdadera base de la religión no es la fe, sino la experiencia intuitiva
directa. La intuición es la capacidad del alma de poder conocer a Dios. Para
saber lo que es realmente la religión uno debe conocer a Dios”.Yoganda
Conciencia
Tu
conciencia puede abrirte los caminos hacia ti, hacia el verdadero ser que eres
y siempre has sido, pero ha sido a partir de este cambio de milenio donde las
oportunidades ahora pueden ser aprovechadas y aquellos aspectos que siempre han
estado bloqueados en tu vida puedan desbloquearse debido al cambio aceptado por
tu ser.
La
Auto-realización es el conocimiento experiencial en todas las partes del
cuerpo, la mente y el alma de que estamos ahora en vivenciando el Reino de
Dios, no tenemos que rezar para que venga a nosotros, la omnipresencia de Dios
es nuestra omnipresencia, lo único que necesitamos es mejorar nuestro
conocimiento.
Hay un
solo Dios con múltiples manifestaciones, y que cada uno lo percibe de acuerdo a
su nivel de comprensión.
Una
nueva conciencia está instaurándose en nuestro mundo que permitirá que todo
sane, se equilibre y aquellos que habiten la Tierra con el tiempo puedan vivir
en un mundo de amor, paz y Luz, donde la tierra se regenerará y dará los frutos
que el hombre necesite.
Conciencia
Crística : unidad
con el infinito Gozo e Inteligencia de Dios que impregna la creación entera.
Para
llegar a comprender la magnitud de una encarnación divina, es preciso entender
el origen y naturaleza de la conciencia que se halla encarnada en un avatar.
Jesús
se refirió a dicha conciencia al declarar: “Yo y el Padre somos Uno” (Juan
10;30) y “Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí” (Juan 14;11).
Aquellos
que unen su conciencia a Dios conocen tanto la naturaleza trascendente del
Espíritu como su naturaleza inmanente: la singularidad de la siempre existente,
siempre consciente y eternamente renovada Dicha del Absoluto No Creado, así
como también la miríada de manifestaciones de su Ser en la infinitud de formas
en las cuales El se diversifica para dar lugar al variado panorama de la
creación.
La
Conciencia Crística llega a manifestarse cuando la elevación del individuo es
tal que su expansión de conciencia le permite trascender toda ambición
personal, deseo o pasión, de tal manera que pudiendo romper consciente y
voluntariamente el ciclo de encarnaciones, prefiere seguir y continuar guiando
a otros, o simplemente decide regresar para ayudar.
La
Conciencia Crística se manifiesta también cuando un ser eleva su vibración a
tal punto que despierta sus potencialidades, descubre su capacidad de actuar a
través de sus siete cuerpos, y de sus planos y dimensiones de conciencia. Y
siempre esa actuación es en función del servicio a los demás.
Es así
que el nivel más alto de la Conciencia Crística se evidencia cuando el nivel de
servicio es de total entrega, de tal manera que habiendo superado las
limitaciones físico temporales, el ser es convocado a volver a los planos
densos, desde la esfera de lo mental, para que se prepare a conectar con el
universo espiritual, mediante un puente vibratorio que le permitiría asumir la
gran responsabilidad de canalizar en su momento, al mundo material, una
presencia aún mucho más elevada, para que con dicho apoyo solidario pueda
enfrentarse al ataque de las fuerzas negativas y, a la vez, pueda guiar correctamente
a los demás hacia un despertar de conciencia colectivo.
Para
esto, vuelve a encarnar como un servicio, aunque —como dijimos— ya habría
superado la rueda de encarnaciones y no necesitaría los vehículos densos.
El
desafío de enfrentar una vida llena de misterios irresueltos e irresolubles en
un universo enigmático, sería abrumador para los simples mortales, si no fuera
por los emisarios divinos que vienen a la tierra para hablar con la voz y
autoridad de Dios a fin de guiar al ser humano.
Muchas
son las voces que han mediado entre Dios y el hombre; se trata de los Canda
avatares o encarnaciones parciales de Dios en almas que poseen conocimiento
divino.
Son
menos frecuentes, en cambio, los purna avatares o seres liberados que están
completamente unidos a Dios y cuyo regreso a la tierra tiene por objeto el
cumplimiento de una misión encomendada por mandato divino.
– la
Conciencia Crística Universal o Kutastha Chaitanya – adquiere una apariencia
familiar al ataviarse con la individualidad de un alma iluminada, provista de
una personalidad singular y una
naturaleza espiritual adecuadas para la época y el propósito de esa
encarnación.
Si no
fuese por esta intercesión del amor de Dios que se manifiesta en la tierra a
través del ejemplo, el mensaje y la mano rectora de sus avatares, sería
prácticamente imposible que la desorientada humanidad hallara el sendero hacia
el reino de Dios en medio del tenebroso miasma de la ilusión mundana – Con el
fin de evitar que sus hijos sumidos en la oscuridad de la ignorancia
permanezcan por siempre perdidos en los engañosos laberintos de la creación, el
Señor acude una y otra vez, bajo la forma de los profetas iluminados, para
alumbrar el camino.
La
intercesión divina, cuyo fin es mitigar los efectos de la ley cósmica de causa
y efecto (el karma) por la cual el ser humano sufre a consecuencia de sus
errores, estaba presente en el corazón mismo de la misión de amor que Jesús
hubo de cumplir en la tierra.
El
Espíritu Crístico : Es
aquella entidad o ser que por su evolución personal llegó a un elevado nivel de
avance y acepta volver para ayudar a otros a conocer su misión personal y
colectiva, lo cual les permitirá a ellos también alcanzar la madurez de la
“Conciencia Crística”. (pero nadie puede hacer el trabajo de otros; se puede
guiar pero no caminar por otros.)
El
Espíritu Crístico es aquel que llega a desarrollar la Conciencia Crística, que
es un estado vibratorio que corresponde al plano espiritual, pero como en todo,
hay niveles de responsabilidad y actuación dentro de lo que es la Misión
Crística y del estado de Conciencia Crística.
En la
Tierra se ha manifestado varias veces el Espíritu Crístico, a lo largo de
diversas humanidades que se han venido sucediendo, siendo una de las últimas y
entre las más contundentes manifestaciones del Espíritu Crístico la del Maestro
de Galilea.
Jesús
vino a mostrar la misericordia y la compasión de Dios, cuyo amor es un refugio
que nos protege, incluso, del rigor de la Ley.
La
actuación Crística es la aceptación voluntaria de una grande y difícil misión
como es volver a la corporeidad material para orientar las mentes y los
corazones de cuantos pueden iniciar la reacción en cadena del despertar
colectivo, arriesgándose en un enfrentamiento sin igual con los grandes poderes
y fuerzas ultraterrestres y extraterrestres interesadas en boicotear el
proyecto planetario.
Hay un
distintiva diferencia de significado entre Jesús y Cristo.
Jesús
fue el nombre que recibió al nacer. Y fue desde el pequeño cuerpo humano
llamado Jesús que se irradió la vasta Conciencia Crística, la Omnisciente
Inteligencia de Dios que está presente en cada elemento y partícula de la
creación.
Jesús
enseñó acerca del auto-empoderamiento, nuestra capacidad de tener una conexión
directa con la Fuente, el principio del humano como ser divino, y de nuestro
propio poder para crear milagros, y a menudo decía, cuando la gente se
asombraba de sus habilidades: “Esto pueden hacer ustedes y más”. Siglos de
enseñanzas religiosas despersonalizaron estas lecciones y nos hicieron creer
que éramos impotentes, indignos y no merecedores de estas habilidades.
Ahora
todo ha cambiado.
La
conciencia Crística es otro nivel de frecuencia energética, una compleción de
nuestro viaje de ascensión que implicó la progresión de ser in-humanos a
convertirnos en un ser humano espiritual.
Encarnamos
nuestra Conciencia Crística cuando nos conocemos a nosotros mismos como seres
divinos, poderosos, dignos, merecedores e ilimitados.
La
alineación se produce cuando nos hacemos conscientes que actuamos como
co-creadores, reconocemos nuestra conexión con la Fuente y entre nosotros, y
nos hacemos uno con el flujo energético que es el Universo .
Entramos
en una nueva era de la conciencia humana y podemos abrazar plenamente nuestra
Conciencia Crística. .
Ya nada
será igual en relación a nuestro presente, y es por eso del gran momento que
estamos viviendo donde se está produciendo un gran cambio planetario y
universal.
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El Cristo es una Energía de puro Amor Divino. Fue creado
para hacer un Puente y de esta forma asistimos a llegar a nuestra Divina
Presencia Yo Soy.
El, es un Puente entre lo humano y lo Divino,
actúa como un transformador reductor de la Energía que desciende desde la Magna
Presencia hacia nuestros vehículos. Es un Ser de Luz inteligente, con una
conciencia pura y perfecta que crece y se incrementa con el Cuerpo Causal.
Cuando vivimos en las cualidades de Dios, el Cristo se
expande y se incrementa el Bien de nuestro Cuerpo Causal.
El Santo Ser Crístico es nuestro Ordenador de Energía y si conscientemente
le entregamos el comando de nuestros vehículos no habría ningún despilfarro de
energía. Actúa como un Observador Silencioso, conociendo nuestro recorrido,
sosteniendo nuestro Patrón de Perfección, dirigiendo al elemental del cuerpo en
las tareas a realizar para la formación de una forma infante, para la
restauración de alguna parte dañada, es quien nos transmuta el día de nuestro
cumpleaños, para que la cercanía de la Divina Presencia, sus regalos y
bendiciones puedan ser absorbidas con mas profundidad. Cuando estamos
desencarnados moran en la Cuarta Esfera y fueron otorgados a la Raza Humana
para acelerar la unidad con nuestra Divinidad. De El proceden los ímpetus e
inspiraciones de bien, que nos llevan a desear ser mejores, mas amorosos, perdonadores
y a expandir la bondad de corazón.
Nos ayuda a comprender que cada ser humano esta llamado a
convertirse en el Cristo, así como lo manifestó el Amado Jesús cuando camino la
Tierra.
La Nueva Era es un tiempo de Cristos manifestados,
expandidos, es un tiempo de Amor, de Paz y de Pureza y nos haría muy bien
recordar en todo momento que cada hermano nuestro lleva un Cristo en su corazón
y así conectarnos con esa esencia Crística que es todo lo noble y bueno de esa
individualidad y no mas con su personalidad, evitando de esta forma la
posibilidad de sentir, pensar o actuar de alguna forma menor a la Presencia
Crística.
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